El concepto de “Taxonomia” fue introducido por el TEG (Technical Expert Group on sustainable finance), un órgano enfocado al establecimiento de criterios técnicos que determinen cuales actividades puedan contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático, sin modificar al resto de objetivos medioambientales de la UE. Este sistema de clasificación está dirigido bien a usuarios públicos que privados. Por un lado la Unión Europea y todos sus miembros, por el otro todos los actores involucrados en el mercado financiero. La taxonomía cubre un espectro amplio de sectores, que representan el 93,2% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de la UE. Los criterios principales definidos hasta hoy son:
La definición de Taxonomia ha sido moldeada en los últimos años y se ha oficializado en junio 2019 a través de la publicación del “Taxonomy Technical Report”. Los sectores sometidos a la clasificación están divididos en dos grupos.
Actividades destinadas a la mitigación del cambio climático: agricultura; silvicultura; manufactura; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; gestión del agua, residuos y remediación; transporte; tecnologías de la información y comunicaciones; y construcción y actividades inmobiliarias.
Actividades destinadas a la adaptación al cambio climático: agricultura, silvicultura y pesca; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; gestión del agua, residuos y remediación; tecnologías de la información y comunicaciones; actividades financieras y aseguradoras; y actividades profesionales, científicas y técnicas.